Esta historia se remonta a casi 150 años atrás, mucho antes del nombre Castelli y su icónico logo del escorpión. Todo comenzó en 1876, cuando un sastre milanés llamado Vittore Gianni abrió su tienda homónima en el centro de Milán. Aquí confeccionaba ropa para el Milan, la Juventus y para el cuerpo de baile milanés. Las primeras prendas de ciclismo fueron realizadas en la década de 1910 para el campeón de la época, Alfredo Binda.

En 1935, Armando Castelli se unió a la empresa de Gianni y la adquirió en 1939, manteniendo clientes de alto perfil como las leyendas del ciclismo Gino Bartali y Fausto Coppi. El hijo de Armando, Maurizio, aprendió el oficio, pero se centró en la empresa familiar solo después de un accidente en bicicleta a los 18 años.

En 1972, el "Caníbal" Eddy Merckx usó el primer mono diseñado por la empresa para establecer el récord de la hora. Dos años después, en 1974, Maurizio tomó las riendas de la empresa y dio vida a su idea revolucionaria fundando la marca Castelli y su logo del escorpión.

Pasaron algunos años y en marzo de 1977, Castelli presentó la primera de muchas importantes innovaciones: el primer culotte aerodinámico de Lycra® de la historia en ser vendido al público y usado en carrera por atletas profesionales. Hasta ese momento, los culottes se fabricaban en lana, un material que mantenía demasiado calor e incomodidad en el sillín. Esta nueva fibra sintética cambió radicalmente la manera de entender el ciclismo al aportar ligereza, elasticidad y comodidad a una prenda que antes era todo menos funcional. Así, en la Milán-San Remo, los equipos que vestían Castelli usaron por primera vez estos culottes. La idea resultó ser un éxito, ya que la semana siguiente, muchos ciclistas amateurs hicieron fila fuera de la empresa, todos ansiosos por conseguir los mejores culottes del momento.

Gracias a la genialidad de Maurizio, en 1979 Castelli fue galardonada con el prestigioso Disco de Oro, otorgado cada año por el Corriere dello Sport. El diario italiano escribió que "Castelli había revolucionado de manera futurista la forma de vestir de los ciclistas.

Maurizio no se detuvo y en 1981 hizo que sus ciclistas usaran los primeros culottes de Lycra® de colores. Fue un gesto extremadamente audaz y contrario a las reglas de la época, que imponían el uso exclusivo de culottes negros. De hecho, para eludir el reglamento, se ideó una solución bastante original: los ciclistas se presentarían en la línea de salida vistiendo medias de lana para cubrir los culottes de colores. Pocos minutos antes de empezar, se quitarían las medias. Y así fue... lo que siguió fue un frenético interés mediático, con cobertura televisiva durante todo el día de los ciclistas vestidos de turquesa y con el símbolo del escorpión atravesando el campo italiano. El equipo y Castelli recibieron multas diarias, pero no importaba; la publicidad valía cada lira italiana.

En 1983, Castelli fue la primera marca de ropa de ciclismo en utilizar el proceso de impresión por sublimación, que permitió transferir a los maillots una gama completa de colores y diseños detallados, permitiendo a los ciclistas lucir los logotipos de los patrocinadores en el pecho, la espalda y los hombros. El ciclismo y los patrocinios de los equipos nunca volverían a ser los mismos. Hasta entonces, todo se hacía con bloques de color (verdaderas piezas de tela de color sólido cosidas juntas) y bordados que solo permitían crear diseños mucho más simples, a menudo con logotipos en un solo lado. La sublimación permitió la aplicación más sencilla de logotipos más complejos, haciéndolos más fieles al diseño de la empresa.

Uno de los primeros equipos en utilizar maillots impresos por sublimación fue el Renault Elf con Bernard Hinault.

1983 fue también el año en que, vistiendo el primer maillot cortavientos diseñado por Castelli, el propio Bernard Hinault ganó la histórica Flèche Wallonne en condiciones de nieve, lluvia y frío.

Diez años después del nacimiento del escorpión, en 1984, Castelli introdujo la primera ropa térmica, con Francesco Moser siendo el primero en probar estas prendas durante la París-Roubaix.

Tres años más tarde, Castelli entró también en el mundo del triatlón con su primera mini colección que incluía tops cortos, culottes cortos y speedos.

Mientras seguía produciendo innovaciones, entre 1981 y 1992, Castelli fabricó los maillots de los líderes en el Giro d’Italia y el Tour de Francia, además de vestir a una docena de equipos profesionales.

En la década de 1990, la marca siguió creciendo, pero en 1995 su historia tomó un giro inesperado debido a la trágica y prematura muerte de su fundador, Maurizio. A los 47 años, mientras subía la legendaria colina de Cipressa en la Milán-San Remo, sufrió un infarto que lo dejó sin vida.

Afortunadamente, la filosofía y mentalidad innovadora de Maurizio persistieron y guiaron a la empresa incluso después de su muerte.

En los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, Castelli introdujo el primer mono completamente aerodinámico. Durante esa edición, la selección italiana de ciclismo en pista ganó el oro vistiendo ese mono, mientras que Paola Pezzo triunfó en ciclismo de montaña.

Sus primicias no se detuvieron allí. Un año después, en 1997, Castelli creó la primera badana anatómica, la Proyecto Y, que aplicó al culotte moderno con tirantes. Esta badana hizo obsoleta la clásica badana de cuero. Posteriormente, en 1998, Castelli proporcionó al equipo ONCE de Abraham Olano y Laurent Jalabert, al que patrocinaba ese año, los primeros maillots con tratamiento transpirable Prosecco, es decir, maillots con un tejido capaz de absorber la humedad.

En el nuevo milenio, Castelli continuó en esta línea sin dejar de innovar y reinventarse.

El año 2007 fue cuando proporcionó al equipo Saunier Duval el primer maillot aerodinámico de carrera, los primeros culottes con tirantes aerodinámicos (Free) y el maillot más ligero (Superleggera) jamás creado y utilizado por los profesionales hasta entonces. Ese mismo año se introdujo la banda Giro en lugar de la ajustada y delgada goma antideslizante en la parte inferior de la pierna, eliminando el llamado "efecto salchicha".

En 2009, Castelli se unió a un selecto grupo de marcas de ciclismo altamente innovadoras nacidas para proporcionar la ropa y el equipo más avanzados al recién creado Cervélo TestTeam. El objetivo y el valor del equipo se centraban no tanto en crear publicidad para los patrocinadores, sino en la creación, prueba y perfeccionamiento de los productos más innovadores del mercado, combinando tecnología con un estilo y diseño innovadores, en línea con la filosofía de Maurizio.

Hasta ese año, la ropa de alto rendimiento solo significaba gestión de la humedad. La aerodinámica estaba reservada solo para los monos contrarreloj. Castelli cambió radicalmente este concepto al replantearse lo que puede hacer la ropa. El primer maillot Aero Race era completamente funcional como maillot de carrera y, al mismo tiempo, ahorraba al ciclista 12 vatios a 40 km/h.

Castelli continuó perfeccionando el maillot Aero Race mientras todas las demás marcas intentaban crear su propia versión del maillot aerodinámico con resultados muy diferentes. El Castelli Aero Race 51 Jersey es 24 vatios más rápido que un maillot de ciclismo tradicional.

El 2009 también vio el nacimiento del culotte Body Paint, un nuevo modelo fabricado a partir de una sola pieza de tela, con la mayoría de los componentes integrados en la tela sin costuras. Era tan cómodo que parecía incluso que no llevabas nada puesto.

 

2010 y 2011 fueron otros dos años extremadamente importantes para el destino de la marca. Si hasta ese momento Castelli no había logrado cambiar mucho la forma de vestir de los profesionales en el frío y la lluvia, las innovaciones de esos dos años invirtieron completamente la tendencia.

Castelli fue la primera en introducir la nanotecnología en el ciclismo con los tejidos hidrorrepelentes Nano Flex, que repelen el agua sin membranas que inhiban la transpirabilidad. Con el Cervelo-TestTeam, la necesidad de mejorar la ropa para condiciones frías y húmedas dio lugar a un ícono moderno: la chaqueta Gabba, la primera protección aerodinámica para todo tipo de condiciones climáticas utilizada por los profesionales. No pasó mucho tiempo antes de que la mitad del pelotón (independientemente de los patrocinadores) adoptara la Gabba como la prenda de referencia para carreras frías y lluviosas. El punto de inflexión llegó el 17 de marzo de 2013, durante la 104ª edición de la Milán-Sanremo, en un contexto de nieve, lluvia y frío, cuando la Gabba desfiló ante un amplio público y ciclistas de todos los equipos la llevaron puesta, muchos de ellos cubriendo el icónico logo del escorpión.

También en 2011, Castelli introdujo el primer mono para carreras en ruta, el Sanremo Speed Suit, diseñado para ganar segundos preciosos, con el cual Johan Vansummeren ganó la París-Roubaix de ese año.

En 2012, Castelli fue responsable del éxito de Ryder Hesjedal en el Giro de Italia. Al llevar el nuevo mono de contrarreloj de Castelli, el Body Paint 3.0 Speed Suit, en la contrarreloj de 30 km del último día, Ryder recuperó una desventaja de 30 segundos y se adjudicó la Maglia Rosa con una ventaja de 16 segundos.

Ese mismo año, Castelli entró definitivamente en el mercado del triatlón con ropa diseñada específicamente para natación, ciclismo y carrera. Aquí también Castelli logró innovar al introducir el primer mono aero, que hoy en día es el estándar para cualquier triatleta competitivo.

La última década ha visto una búsqueda continua de la perfección por parte de la marca, que se ha centrado sobre todo en el desarrollo de productos ya existentes en lugar de concebir nuevas ideas.

Con el tiempo, hemos llegado a la sexta generación del culote aerodinámico Free y a la octava generación del maillot aerodinámico Aero Jersey, pasando por el Vortex Skinsuit y el ligero y transpirable Climber's Jersey.
 

Castelli sigue compitiendo, sigue escuchando y sigue empujando los límites de lo que es posible en la ropa de ciclismo. En los últimos tres años, dos nuevos conceptos como el culote Premio y la colección Espresso han hecho de Castelli una marca más premium y orientada hacia los jóvenes.